jueves, 30 de julio de 2009

Escupir para arriba.

Desde hace tres semanas que empecé mi nuevo trabajo, tengo el agrado de compartir (sin voluntad propia)mis viajes de ida y vuelta con alguien de la empresa.
A las 6:30 a.m. no es la mañana, es la noche, la gente a la noche quiere dormir, y por supuesto quiero lo mismo, con lo cual no es sorprendente mi malhumor matutino.
Siendo la nueva, la que tiene que ganarse el derecho de piso, que tiene que sonreir a la cocinera (porque mi plato
se reduce a la mitad del estándar ¿?), y hacer buena letra, ya me gané un enemigo: un chico del depósito. 

¡Qué frío!, ¡qué sueño!, ¿por dónde vivís?, ¿hace mucho que trabajás acá?, y seguidas preguntas y comentarios que
me importaban un bledo.
Esa mañana me olvidé que tenía que caerle bien a la gente, y fui naturalmente yo. Después de esuchar un resumen
de su vida laboral y quejarnos del frío, intentamos hablar de música. Algo que me aburre escuchar de la gente es: "soy muy abierto, escucho de todo". Mi interpretación personal es: escuchás la FM HIT, y creés que Bob Marley está vivo.

Dejé fluir mi rechazo a la cumbia-piola-vago-guachín-amigo, después de contarle mis preferencias musicales. Simplemente porque primero hablo y despúes pienso.

El sueño que tenía no me dejó ver sus yantas, ni su campera inflada de tela rompe-vientos, ni su celular con mp3 sin auriculares. Hubiese sido lo mismo afirmarle a un chico con una remera de The Ramones que Joey era puto.

Como debía ser, nos esperaba el viaje de vuelta juntos. Esperando el colectivo descubro mi atado de cigarrillos vacío. "Un cigarrillo no se le niega a nadie" me enseñó papá. Pero el chico del depósito emitió "Uh que lástima, pero yo no convido cigarrillos".

Calavera no chilla. Ahora me tomo el colectivo 5 minutos antes.

miércoles, 8 de julio de 2009

Butterfly en acción.

Quiero besarlo, quiero acariciarlo, quiero tener sexo con él, quiero acariciarlo de nuevo, abrazarlo, y etcéteras cursis y apestosos.
Cuando creí que iba a entrar en un pozo depresivo me di cuenta que las mariposas se reproducen rápidamente. 
Tengo mariposas, tengo botinetas y conseguí trabajo. 
La vida me sonríe!

Creo que es el primer post en el cual no me quejo de algo. Para no perder la costumbre: Me tienen las no-pelotas llenas con la gripe del cerdo.

lunes, 6 de julio de 2009

Mi gato negro y mi gato blanco.

Cuando los caminos se bifurcan y casualmente soy yo quién
debe decidir lo correcto para mi vida... mientras me depilo con cera.

¿Botas o botinetas?
¿Mi ex o él?
¿La empresa o el estudio?
¿Raya al medio o fleco?
¿Té con limón o café con leche?
¿Uñas rojas o rosa flúo?
¿Le digo que lo quiero o le digo que me encanta?
¿Pañuelito escocés o floreado multicolor?
¿Trabajo en provincia o trabajo en capital?
¿Me recibo este año o el próximo?
¿Mac o Pc?

Siempre me quedará la sospecha de mi descartado porvenir si hubiese
elegido todo al revés. 
Y a aquellos que me han tildado de extremista, los aplaudo. Nunca creí en el gris medio. 

Basta! No quiero decidir más! (aunque me quedo con las botinetas).