martes, 11 de agosto de 2009

Pase usted, despúes de usted.

Y encima, fueron dos veces consecutivas.
Situación cotidiana, esperando el colectivo, adelante mío tres mocosos que rondan entre los 13 y 15 años. Llega el colectivo, pasa el primero, y el segundo queriendo ser amable, me dice "pase". Ok, tengo 24, todavía pueden tutearme.
Mis monedas se traban, la gente se demora por mi culpa, el colectivero deja fluir un "vamooooo un pasito má"; y el mismo púber, no contento con su buena educación escurre un "espere!! que a la señora se le trabaron las monedas!".
En mi ipod sonaba Bell&Sebastian lo suficientemente fuerte, pero imposible no escuchar la palabra señora. "No nene... ¿Señora?, ¿Cómo me vas a decir señora?". Me fui al fondo y me senté.
¿Cuando me hice grande que no me di cuenta?

domingo, 9 de agosto de 2009

Nos engañaron

Resulta que las primeras veces siempre tienen ese vértigo difícil de explicar, ansiedad, miedo, lo que sea. Las segundas veces, dependiendo de lo que sea también son importantes y las recordamos, pero son las menos. Y despúes tienden a volverse parte de la cotideaneidad y automatización. Viajar en subte. La primera vez que lo hice, sentí que la gente lo sabía y me miraba. Qué chica grande, viaja sola en subte. Ni hablar de la primera vez que hice combinación.
La primera vez que entré a la facultad, sentí lo mismo. Posiblemente en esa ocasión mi cara denotaba lo perdida que estaba y quizá alguien lo haya notado.
La primera vez que fui caminando sola al colegio, la primera vez que crucé una avenida sin mamá, la primera vez que fui a matineé. Despúes hay otras cosas que suelen ser ejes de charlas nostálgicas (o ridículas) como el primer beso, el primer novio, el primer trabajo, el primer auto, la primera vez que nos emborrachamos, y etcéteras varios.
Pero está "La primera vez". Que no necesita una aclaración. Y la verdad, que no me parece justo para las demás primeras veces que ésta se lleve todos los laureles. Es lo mismo que decir "Diego" y que todos sepamos que es Maradona, o "Mirtha", o "Susana". Sin permiso, ni desición terminan apropiándose del género o categoría y pasan por arriba a los demás diegos, mirthas y susanas. A nadie le gusta ser comparado con otro, ni ser asociado con otra cosa que no seamos nosotros mismos. Me fui de tema, vuelvo. Discrepo de atribuirle semejante designación a la primera relación sexual. Tanto la esperé, tanto intenté informarme, tomé tantos recaudos (como estar bien depilada, con ropa interior nueva, con varias conversaciones previas con amigas inexpertas, y nervios, nervios y más nervios) que despúes que terminó todo pensé lo mismo que la mayoría de los mortales: ¿Tanto lío por esto?.
Creo que debe haber eventos más importantes en la vida de las personas como para generalizar una primera vez, como por ejemplo tener un hijo. Que no lo tengo, pero mis ovarios dicen que será más importante.
Mi primera vez fue buena, con mi novio del momento, enamorada, ok, perfecto, ya no soy más virgen, ¿y ahora cuándo se pone bueno?, pensé.
Y pasaron varios años, y varios hombres hasta que se puso genial, entendí todo, y no dudé si era un orgasmo o no. Claramente no lo había tenido.
¿Es necesario taaaanto (y sigan sumando "a") alboroto por la primera vez sexual?. Deberíamos dejar de crear tanto suspenso y terror al debut, porque termina siendo una desilusión para la mayoría.

Despúes de varios años de haber descubierto que solo era un mito, voto por consagrar a las segundas, terceras, o últimas veces. He dicho.
Y ahora, me voy a dormir sola again.