domingo, 21 de junio de 2009

Desde Pueyrredón hasta Federico Lacroze.

Y entonces, lloré en el subte. Tal vez no fue la mejor idea volver a encontrarnos, o posiblemente el destino así lo quiso. Nos vimos, y nos quisimos, y nos seguimos queriendo. Y cada uno tiene su vida, quizá no sea la misma esta vez.

Él se bajó, y yo seguí cinco estaciones más, hasta donde termina el recorrido. Llorando. Qué tonta, ese día no llevaba lentes oscuros, ni pañuelos.

jueves, 11 de junio de 2009

Lorem Ipsum chabón.


Texto en Latín. Desconozco el significado, y me atrevo a decir que frente la inmensidad de "la interné" tampoco me interesé en descubrirlo. Porque de eso se trata Lorem Ipsum. Misterio, desinterés, engaño. Es un texto genérico que la mayoría de los diseñadores usamos para ver la diagramación de una página, poniendo en un segundo lugar el significado del contenido, y centrarnos en el diseño. Sarasas... aburrido.
El punto es, descubrí gente portadora de letras de neón sobre sus cabezas, y Lorem Ipsum brilla en forma intermitente y barata. Diría "berreta" porque la palabra encaja perfectamente con mis intenciones, pero desprecio la palabra berreta, porque suena berreta. 
Estos señores Lorem Ipsum, merodean con objetivos vagos y desconocidos, están presentes al igual que el texto en latín, y cumplen la misma función que, sin desdén solo ocupan un lugar en el espacio. Dígale relleno si le gusta.
Es el nuevo Hombre que, desde mi novata soltería, puedo incluir en una subcategoría de chongos y/o candidatos.
Una breve descripción del Lorem Ipsum chabón:
- Es liberal consigo mismo.
- Pretende compromiso del otro lado (es decir, nosotras)
- Hace apariciones cual Virgen de Luján, los viernes y sábados rondando la tarde-noche.
- Suele olvidarse de una fácilmente, y recordarte solo en sequías.
- De vez en cuando, intenta ridículamente hacerte un cumplido "sentimental", para demostrar pseudo-interés, y asegurar su próximo sábado activo.
- Hace recordatorios continuos de la conformidad que siente al estar solo.
- Se espanta ante la primera demostración de sensibilidad de tu parte.
Es un chanta. Igual que Lorem Ipsum. Un engaña pichanga. Por lo cual, a mi no me vengan con sanatas, que tengo mucho latín en mi haber.



martes, 9 de junio de 2009

Bruno y Yo.


Los dos vivimos frente a las vías del tren. Ruidoso, rápido y mounstroso. Solo los que vivimos cerca del tren sabemos el miedo que sentimos la primer noche al escucharlo. Bruno prefiere ladrar... como buscando una respuesta. Pero... que perro ridículo, el tren no frenará por sus ladridos. Pobre Bruno. Más vale sentarse a esperar. 
Yo también veo pasar muchos trenes, y tampoco ninguno se detiene por mí. 

(The Tripletes of Belleville, Gracias amiga.)

moNOSÍlabos

Detestaba prestar mi témperas y mis lápices de colores, pero había que compartir. Fastidiaba rotundamente que me usen las remeras porque se “quemaban” y después parecía que quien la había pedido prestada era yo.

Me quejé siempre de aquellos que sutilmente se convierten en mejores amigos una semana antes del exámen, para pedir los apuntes claramente. También me molestan los taxistas que intentan hacer política en un viaje de diez minutos, o critican a la “bruja” y se jactan de lo trabajadores que son, y lo poco que ganan. Ok, no son los únicos.

Pero siempre tuve un problema: no supe decir que no.

Presté las témperas, las remeras, los apuntes y asenté con la cabeza el discurso del conductor.

En esos momentos pienso en inventar alguna excusa, llamese mentira: “Mi mamá no me deja prestar mis útiles” o… “La remera no es mía”…o “Señor soy de archiderecha”. Cambiaría algo realmente? Tal vez nadie se acordaría del episodio y yo no acumularía una lista de Sí interminables y perturbadores.

Existen Sí que funcionan como favores, y existen Sí que funcionan como torturas.

Ejemplo cotidiano de supuesto Sí como Favor: Cómo le digo que no quiero prestarle mis apuntes porque se hizo amigo por interés hace 3 días?

Así: NO, disculpame pero solo se los presto a mis amigos. (tomá puto! – eso no va-)

Ejemplo cotidiano de supuesto Si Torturador: Cómo le digo que no quiero salir porque no me gusta y solo me parece simpático?.

Así: NO, gracias, pero no me gustas, me pareces simpático.

(Nunca olvidar comenzar la frase con el “no”, después del monosílabo el interesado se vuelve sordo, para liberar culpas es recomendable añadir un “gracias”, “disculpas” o en “otra oportunidad”). Simple.

Pero llego a la conclusión que muchos de mis Sí fueron casi obligados, no me estaban dando la opción de un No. Es necesario que alguien nos dé la opción del “no”? Qué más grave que un enojo, un silencio, o una lagrimita. Tan importantes son nuestros “sí” para los demás? O somos tan buenos que siempre queremos complacer a los otros a pesar de nuestra insatisfacción?. Con lo cual, si decimos No nos tildarían de egoístas o narcisistas. Y si respondemos Sí a pesar de nuestra inconformidad seríamos mirados con los mismos ojos nefastos. Para cada sí y para cada no, hay justificaciones, pero siempre que no sea la respuesta que el otro quiere escuchar seremos categorizados de buenos o malos. 

Entonces pienso… Quienes son los narcisistas y egoístas? Nosotros por decir “no”?... o ellos por no dejarnos elegir?.

Jodidos? Naaa.