jueves, 14 de enero de 2010

Sé feliz, sé libre, yo te amo.

Eso decía la pared de mi dormitorio cuando todavía usaba pañales. Desde ya, no fui una niña prodigio que sabía escribir, me hicieron así.
La libertad que a veces deseamos, es la misma por la que nos quejamos. Porque no siempre la libertad es sinónimo de felicidad. Necesitamos algunos límites, y si otro no se atreve a determinarlos, lo hacemos solos. Pero siempre existen. Un período que desbordó de altibajos –más bajos que altos- donde me reí hasta sentir dolor de panza, y lloré hasta tener los ojos hinchados.
Pasan cosas, y eso hace que mi vida a veces me dé vértigo. Sigo pensando que las cosas suceden porque creemos en ellas.
Este espacio hizo que me ría de mis propias gracias y desgracias, y que algunos se rían de mí. Porque nunca me molestó ser motivo de risa. Me hizo dar cuenta junto con mis amigas gordas, que no resistimos archivo, y que no importa cuantas sean y cuanto duren, sino, que siempre tengamos mariposas que nos motiven. Que nos motiven a enamorarnos, a ponernos una meta, a lograrla, a aceptar que esos objetivos no siempre se alcanzan, y que siempre alguien va a estar dándonos respiración boca a boca para a empezar otra vez.
Porque es mentira que las mariposas viven un día, y porque mi día todavía no terminó, yo sigo creyendo en que hay cosas que son para siempre


Con la libertad de decir y sentir sin pensar, mi pequeña amiga de seis años tuvo la certeza de escribir esto. Sin duda alguna, esta es la síntesis de lo que fue La Última Mariposa.





6 hablaron:

Romii dijo...

¿Cómo?
La Ultima mariposa NO SE TIENE QUE TERMINAR !

La última mariposa dijo...

Romi! la idea es que nunca se termine!!
Por ahora, cumplió su ciclo...
Nos volvemos a encontrar
Saludos y muchisimas gracias por haberme leído!!

Anónimo dijo...

Los niños sí que saben.

¿Volverás?

La última mariposa dijo...

Y nunca se me hubiese ocurrido algo tan ovbio como eso.

Aldana L. dijo...

Amiga, hay que cambiar el pellejo, la piel, o los pelos, como los perros. Es tiempo de renovarse, o de ir a la peluquería.
Voto por un nuevo blog con nuevos proyectos. Con la misma esencia de esta mariposa, pero con la magia de nuevos bichos.
TE QUIERO

La última mariposa dijo...

Si cambiambos perros por gatos, tu comentario es perfecto.
Aprender a convivir con uno mismo, quien mejor que vos lo sabe. De eso se trata.
Yo también te quiero, hasta el infinito y más allá!


p.d. Si un día me ves con la permanente y el pelo rojo, no me hago cargo.